22 de Diciembre: esa fue la fecha fijada parar celebrar 3 cumpleaños, el de Javi, el de Fran y el mio, que aunke queda un mes nunca está de más celebrarlo ahora, que si ha de celebrarse otra vez más adelante pues se vuelve a celebrar.. No empecé el día con muy buen pie, pero aun lo acabé peor (luego entendereis por qué). La tarde fue tranquila y no muy animada, de compras con mi hermana y vicio con estos en el piso, pero la noche fue más animadilla. Tenía ganas de ahogar las penas, que son unas pocas...y las ahogué, jodo que si las ahogué!! Nos juntamos todos en el piso, pero media panda son unos abuelos y prefirieron observar como los demás nos ibamos enzorrando, asi que lo fuimos haciendo, y como en todo grupo de borrachos, empezaron a fluir interesantes conversaciones... ;P. Siempre apartardas, si no en el baño en la cocina, eso si, no sin depertar la curiosidad de quienes se callan e intentan pegar la oreja, jaja. (si las paredes hablaran..). Asi que fue pasando la nochecilla, calló la botella de peche a tapones entre los menos awelos, calleron unos cuantos tragos, y se hicieron las 2 de la mñn: tocaba ir a Manhattan.
Y esta segunda parte del relato es de la que menos recuerdos tengo: más tapones, muchas risas, algun amigo fuerte por ahi rondando, encontronazos en el baño muy buenos, confesiones nunca imaginadas, pero lo mejor de todo, mi resbalón con la consiguiente caída..jaja.No me pregunteis que hice porque me cai estando apoyada en la pared..y sólo se que me hice daño de cojon, pero no le di mas importancia, asi que no se si por la borrachera o por qué, pero seguí la noche como si nada. Cada vez quedábamos menos, y al final nos quedamos Javi y yo solos, manda huevos que lo que no hemos hecho juntos en 5 años lo hagamos ahora. Pero lo que nos reimos y el frio que pasamos no lo sabe nadie, hablamos de muchas cosas y nos confesamos otras tantas, aunque de muchas seguro que no me acuerdo, y él menos porque iba peor que yo, asi que no pasa na.. Según él se portó como un aunténtico ex novio caballeroso esperando a que llegara mi taxi, que al final no se si llegaría (aunque ya llegó otro particular que no nos cobra los servicios ;). Soñaba con pillar la cama, sentir calor y que todo me dejara de dar vueltas, asi que en que llegúe a casa conseguí las dos primeras, la otra ya era pedir demasiao. Pero cual es mi sorpresa al descalzarme: llevo dos dedos del pie morados, hinchaos como un globo y cualquier intento de moverlos hacía que las vueltas de cabeza fueran aun más rápidas, jaja. Me dolía un cojón, pero necesitaba dormir, asi que a sobar. Pero aunque dormir cura muchos males, las fisuras en los dedos del pie no están entre ellos. Asi que aqui estoy, con mis dedicos vendados, sin haber ido a currar, dolorida, pero contenta de la noche de ayer, de haberme podido juntar una vez más con mi gente, y de celebrar otro añico más, que siempre hace ilusión.
