"La vida no se mide por las veces que respiras,sino por los momentos que te dejan sin aliento"

jueves, 18 de octubre de 2007

La moda de irse a Punta Cana




De un tiempo a sta parte hay una moda incipiente a la hora de irse de vacaciones que está causando estragos en los hábitos ciudadanos. Me refiero a la tendencia del pueblo español a irse de vacaciones a Punta Cana. Yo antes pensaba: mira que el mundo es grande y hay sitios para visitar, pues nada, todo el mundo a Punta Cana. Pero este año entendí por qué todos lo elige como destino: porque es un viaje inolvidable.
Yo me fui con mis Fashion, que desde aki les digo que las kiero mucho mucho y que si hay algo que me jode de haber acabado la carrera es dejar de verlas a diario.




El dia 3 de Febrero, y tras muchos planes y un viaje matador en autobús hasta Madrid, embarcamos rumbo a República Dominicana. Y ahi estábamos, montadicas en el avión, con 9 largas horas de vuelo por delante, y con unas ganas lokas de llegar. Ya en el avión se respiraba el ambiente a vacaciones, a fiesta y a juventud. La llegada fue dura, reventadas del viaje, con la puta mochila a cuestas, sin saber donde ir, con un calor sofocante, que si no te sale la maleta, que si el negrito de turno se confunde de letrero y te manda a otro bus...pero la vida alli es asi, sin estres y a tu ritmo!!
Nada mas llegar compruebas el encanto de esa gente, te tratan como marqueses y no les verás una mala cara, siempre cantando y con el trago en la mano. La llegada al hotel fue estresante: creí que me habían perdido la maleta en el trayecto aeropuerto-hotel, porque el que haya estado alli sabrá de lo que hablo: un follón de gente en la recepción del hotel corriendo para coger sus maletas porque las entradas de grupos coinciden con las salidas de los que ya se han pegao las vacances. En definitiva, que despueé de dar por perdida mi maleta...ahí estaba tirada en un rincón!! Misión cumplida: estábamos en Punta Cana, sanas y salvas y con todas las maletas (no tuve la misma suerte en Túnez, que me tocó pasar toda la semana con lo que llevaba en la maleta pekeña..).
El hotel, como todos, enorme y lleno de palmeritas, piscinas y animadores que se piensan q sabes bailar la bachata como ellos e insisten a todas horas para q hagas el puto ridículo bailando en medio de la piscina...pero trankilos, al segundo día eres tu el borracho bailarín y son los nuevos los que desde la tumbona se te ríen. La comida y la bebida...sin control, todo lo que kieras y a todas horas, qué delito eso de estar tumbao en la playa y tener el chiringuito entero a tu disposición. Que no te gusta el cocktail, pues lo tiras, que la pizza esta fria, pues la cambias..y así con todo.





Fueron 9 días de risas, confesiones, charradas, playas tropicales, quemaduras del sol, borracheras, fumadas, bailes, cocktails, resacas, cagueras y sus oportunas carreras al baño, sueño, gente nueva...nueve días para no olvidar jamás, que sé que nunca se repetirán y que recuerdo muy a menudo. Consigues desconectar de todo lo que días antes te preocupaba, sólo tienes la preocupación de pasartelo lo mejor posible.






Nosotras fuimos 4 chicas en total (Myri, Patri, Pila y yo), poca gente, pensaréis. Pero os aseguro que nos bastamos solikas pa pasarnoslo en grande; con la ayuda todo hay que decirlo de los 12 telecos de Barcelona que conocimos el segundo día. Ya en el avión los fichamos porque no pasan precisamente desapercibidos, pero ya fue la ostia cuando nos cruzamos con ellos buscando la dichosa habitación entre tanta palmera.





Al segundo día ya nos estaban dando palike en la piscina, y asi hasta la despedida en Barajas a la vuelta. No se me olvidarán nunca los amaneceres con ellos, que nos tiraran a la piscina vestidas a las 6 de la mñn, el viaje a la discoteca Mangú (pa mi que el taxista nos habian secuestrao..),los bailes y borracheras en la discoteca del hotel, las amenazas del negrito con la recortada si no dejábamos de armar jaleo, el baile del mariachi de todas las noches, la sesión de piragüa con Guille y compañía...pero sobre todo, el super viaje para ver las pisicinas naturales, corales, barcos hundidos y estrellas de mar. Lo que parecía un viaje de ensueño se convirtió en toda una aventura cuando los 16 juntos nos dispusimos a montar en la barca. Madre del amor hermoso...aquel timón oxidao, el agua que entraba por todas las ranuras, el motor que se paraba en medio del océano, Myri mareada que nos echaba la raba...toda una odisea pero que mereció la pena. Me reí como nunca, bailamos, hicimos fotos, y por supuesto vimos los corales y barcos hundidos, tocamos estrellas de mar, buceamos con tiburones “supuestamente” vegetarianos, y estuvimos buen rato en las llamadas “piscinas naturales”: una playa con el agua a casi 30º, rodeado únicamente de océano y palmeras, con unas vistas de ensueño, y eso si, con tu cubata de ron y pitillo en mano a ritmo de salsa. Una experiencia irrepetible e inolvidable.





Asi fueron transcurriendo los días, laargoss días, con pocas horas de descanso pero mucha mucha diversión, sol y cocktails.







Y sin remedio llegó el último día, el 11 de febrero. La noche de antes la aprovechamos como se merecía, y Myri, Siso, Pons y yo trasnochamos con posterior amanecer en la playa, desayuno y baño mañanero en el jacuzzi incluído. Pero llegó la hora de hacer las maletas y lo nuestro nos costó..joder pa meter toda la ropa, los regalos, las botellas de ron, y todo sin la ayuda de tu madre (que son sin duda las mejores haciendo equipajes). Comimos por ultima vez en semejante buffet y ya stabamos de nuevo montados en el bus de camino al aeropuerto. Siempre me ha hecho gracia la gente durmiendo en los aeopuertos, pero ese día me la sudaba todo. Me pillé un bankiko y entre puro va puro viene me eché mi buena siesta. No fui la única, pues en que desperté comprobé que más de uno habia seguido mi ejemplo y ya éramos unos cuantos los que compartíamos banco acurrucaos los unos con los otros.
Llegaba la hora de embarcar, y con media hora de retraso conseguimos montar en el avión. Ahora eran 8 las horas de vuelo que nos esperaban, y además hacíamos el vuelo de noche, asi que poco problema hubo para coger otra vez el sueño. Yo sólo recuerdo despertarme una vez para cenar, otra para desayunar, y la útima para aterrizar en Barajas.
Pero en Barajas aun pusieron otra vez a prueba nuestra paciencia y aguante: las maletas saldrían con 11 horas de retraso por un problema técnico!! No nos lo podíamos creer, pero yo pronto encontré en la fila de carros un buen sitio para echarme a sobar otra vez. Ahí estábamos todos, sin fuerzas ni sikiera para protestar. Al final todo pareció ser un malentendido, y aunque con bastante retraso, salieron las dichosas maletas (la mia de las últimas, con esas 3 o 4 que se kedan dando vueltas media hora...lo mio es de juzgao de guardia!). Y ahora sí que sí, llegó la despedida: muchos besos, intercambio de e-mails y teléfonos, caras de cierta tristeza y promesas de volver algún día a vernos, si puede ser en Punta Cana mejor que mejor! A ellos les esperaba otro vuelo hasta Barcelona, pero a nosotras el puñetero autobús hasta Zaragoza, di que una vez más sin coscarnos del viaje. Despertamos en Republica Dominicana, nos acostamos en nuestra casita, y todo ello sin apenas enterarnos del viaje...lo q hace la falta de sueño acumulada!!
Necesitaría muchos posts para contar todo lo que pasó esos nueve días, todas las anécdotas, impresiones, historias, nuevas sensanciones...creo que por mucho que se contara, sólo los que estuvimos viviéndolo alli sabemos bien a lo que me refiero. Espero que todos tengais alguna vez la oportunidad de hacer un viaje asi, ya no a Punta Cana, porque no hace falta irse tan lejos, pero sí con buena compañía y con ganas de disfrutar al máximo. Os recomiendo que si podeis no os lo penseis, eso si, no bebais agua del grifo y llevaros “Fortasec”, imprescindible si no kieres ser uno de los que estando en la tumbona corríamos como condenaos dirreción Water. Aunque no es nada de lo que avergonzarse, allí la conversación más típica es la frecuencia con la que visitas al Sr. Roca, el color y textura de los deshechos... ;)



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, buenooo, que relato más casto del famoso viaje a Punta Cana, jajaaja!! Yo lo sabría adornar un poco más, pero lo dejaremos asi, no? ;P. Se q lo pasaste en grande y q en parte necesitabas hacer ese viaje, a ver cuando te decides a aceptar una d mis "no tan castas" propuestas y repetimos, pero tu y yo solos, que yo soy de compartir...menos a ti!Bueno princesa q sepas q aunque no lo aceptes seguire pensando de ti que eres preciosa x dentro y por fuera, no cambies nunca y ven a vrme mas a menudo,q n sabes lo q t echo de menos tenerte cerca.Muchosss besotessssssssssss

Anónimo dijo...

Chochiii, no sabes el bien q han hecho esas fotos a los que tenemos la suerte de tenerlas!!jijiji! POr cierto, ayer era yo el que te pegaba azotes en el culo en apertuura, buff, m encanta tu culoo, que le voy a acer...jajaja.BESINOS RUBIAA

AlBiCh dijo...

Menuda pareja de cabrones! Al de los relatos, mjor m voy a callar xq como cuente yo los detalles d los tuyos..se t caen los cojones al suelo, y lo sabes!jaja.Asi que todos calladicos estamos mas wapos ;) Lo d la propuesta del viaje ya m ha gustao mas, y en serio que prometo sacar más tiempo pa irte a ver, pero sin recibimientos de los tuyos que te conozco!
Y a ti lokuelo q t voy a decir..que con lo salido q stas ya m imagino el uso q le habras dao a las fotos, y lo de los azotes en el culo..ya conozco tus trazas de meter mano ya,jajaja.Si cuando digo que estais sin vacunar,tengo más razón q un santo. En fin, aun asi no cambieis q sois los mejores. Un besazo fuerte!Muaaa