Afortunada por teneros cerca

La vida está llena de vivencias, recuerdos, sentimientos, experiencias...pero sobre todo de sensaciones. Sensaciones diversas que hacen de nuestra vida un viaje con altibajos. Esta última semana está siendo para mi repleta de sensaciones, algunas nuevas y no precisamente positivas, pero necesarias para descubrir otras que aunque suponía, no había sentido de tan cerca. Hablo de la sensación de sentirte querido, sentir que pase lo que pase puedes contar con esa gente sin la que tu vida no tendría sentido. Hasta hoy en día no había necesitado realmente sentir el apoyo de los que me rodean, supongo que me bastaba con el que día a día nos damos mutuamente de forma inconsciente; pero ahora no, ahora necesito un extra, y alli han estado ellos para darmelo sin necesidad de pedirlo.

Estos días intento absorver los golpes que me vienen dirigidos, trato de convertir en caricias fantasmales agresiones y amenazantes pensamientos; de transformar en esperanzadores, noticias o gestos anodinos. Siento que necesito un bálsamos diferente a los que hasta ahora conocía, pues atravieso momentos tb hasta ahora desconocidos. Pero el sábado supe cuál es ese consuelo o alivio que necesito: mis amigos. Estaban todos los que realmente necesito, los que me conocen, a los que aprecio y ncecesito sentir cerca, los que me han demostrado importarles y nunca me han dejado de lado. Y menos mal que se que ahora van a estar ahi más que nunca. Ellos y solo ellos son capaces de sacarme las fuerzas ncesarias para vencer lo que hoy en día me amenaza y atormenta; y lo frustrante es que no se como darles las gracias por ello. Siento que los necesito como nunca, pero no se expresarlo con palabras y echo mano del silencio y los abrazos para intentar transmitirles todo lo agradecida que les estoy a cada uno de ellos.

Me dicen que siempre he sido fuerte y que es ahora cuando tengo que demostrarlo, pero con el corazón en la mano os digo que de valiente no tengo nada, que ahora mismo soy temerosa y frágil, solo siento no entender nada, mucha rabia e impotencia...pero sobre todo miedo.

No os haceis una idea de lo afortunada que me siento al poder contar con vosotros, por eso solo espero dos cosas: que conteis conmigo cuando os toque ser frágiles y miedosos, y que pronto únicamente sea un mal recuerdo, un difícil trance me ayudasteis a superar.

OS QUIERO MUCHO